sábado, 26 de marzo de 2011

Tsunami

Todo el tiempo se nos va la vida en cada cosa que hacemos. Todo el tiempo estamos pensando que se nos va la vida, que hay que correr y que de eso depende el mundo como si fuera lo último que hagamos. En realidad, todo el mundo quiere creer que se le va la vida en cada cosa que hace porque todo el mundo busca una vida por la que valga la pena dejar hasta el aire. Corremos y dejamos esa última gota de sudor, esa última lágrima, eso poco que te queda de alma porque nadie quiere sentirse un idiota o un inútil en esta selva y entonces el mundo depende de nosotros en eso que estamos haciendo porque, claro, estamos cumpliendo nuestra misión. No podemos ver que, en realidad, el mundo no se va a ningún lado. Es muy poco probable que el mundo desaparezca ahora pero hay que sentir que es así para sentirnos parte, una gran parte, para ser algo más que un punto en este todo, para poder pensar que al menos hicimos lo que teníamos que hacer acá cuando venga un tsunami y ya no sirva de nada correr.

jueves, 3 de marzo de 2011

Con fernet y sonido a lluvia

Y mientras lo miro hablar, cada vez más lento, más introspectivo, más ensimismado, mientras lo escucho reconocer que tomar fernet sentado le ayuda a entender descubro que estamos usando nuestros vasos de excusa para enfrentarnos en voz alta a conclusiones que ya sabíamos. Al menos para él, que habla porque yo, de voz alta, poco y nada. Esta noche yo escucho y sirvo otra ronda y pienso... o creo pensar.
Dialógicos