almagrito

tengo ganas de mudarme a Almagro 

volver al barrio y sentarme a leer

tener un balcón con mucha luz 

y prepararme un fernet 

escribir sin pensar demasiado 

y despertarme temprano para

recorrer Av. Corrientes 

cuando todavía no hay nadie

comprar el diario, 

uno cualquiera,

y sentarme a leer 

regar algunas plantas que voy a 

tratar de no matar en tres semanas

mientras Uki duerme a los pies 

de la cama de dos plazas 

que todavía no sé usar en diagonal

y divide ese casi dos ambientes 

donde entran casi todas mis tazas 

pero todas tus palabras de amor 

que igual me llevé 

en la cajita de cartón 

pintada de amarillo que te dije esa vez

quiero volver al barrio 

que me vio nacer 

que me hizo hincha del tricolor 

y me enseñó a leer 

tengo ganas de mudarme 

de esta punta del universo  

y empezar otra vez 

no me importa que lo sepas si es la verdad

te extraño pero no voy a decirlo 

en menos de ciento cuarenta caracteres

para que no pienses 

que te extraño mal

te extraño con todo el abecedario

que te puedo extrañar

te extraño en todos los idiomas 

y un poco más allá 

donde casi no se ve

donde estuviste alguna vez 

te extraño ahí donde más nadie lo ve

donde el tiempo, sólo el tiempo

puede decir si esto está bien 

yo te quiero bien 

pero te extraño 

más que a pesar setenta 

o a no saber lo que es el estrés 

de extrañarte tanto que 

ya me cansé de llorar 

a veces te extraño tanto 

que no puedo pensar 

en una cajita de cartón

quiero agarrar todas tus fotos y meterlas en una cajita de cartón junto a nuestros chats y post-its de amor para que no se pierdan nunca ni pierdan el color de todo lo que te quise (te quiero) y de todo lo que son. no quiero perder nunca nuestra cajita de cartón. la quiero pintar de amarillo y guardarla para siempre con llave en el bolsillo de tu piloto rojo y un poco también en mi corazón -pero qué cursilería estás diciendo madre cómo vas a guardar una cajita en el corazón. todo lo tuyo me lo guardo para siempre junto con tu amor, tus abrazos y tus datos de color, todas las calles que aprendí gracias a vos, la pizza de la mezzetta y nuestro colegiales lleno de ilusión. todo lo tuyo ya no es mío pero lo nuestro siempre va a ser nuestro, en argentina o en japón. 

otra

si ya besaste a otra 

si te dejaste querer 

si ella ocupa mi lado de la cama 

que ya no es mío pero entendés 

si ya te olvidaste de 

mis manos calientes

y el frío de tus pies 

si ella se deja querer

si la besaste otra vez 

si ya te olvidaste 

de mi nombre cuando la ves

si se queda a dormir 

y juega con Radamel 

si te olvidaste de 

las risas en la mañana 

o de las tardes con sabor a café 

aunque a vos te gusta el té 

si ella te besa otra vez 

si ya volviste a querer 

no lo quiero saber 

no me digas nada

no lo quiero saber 

recurrente buenos aires

elegiste otra vez 

ese recurrente buenos aires 

que te sienta un tanto bien 

que vale caminar

con los auriculares puestos 

y el viento en la cara

y el corazón en el bolsillo 

con nuestros viejos tiempos

para dejar de pensar 

un rato nada más 

es una astuta ciudad 

para esconder 

quién sos o 

qué querés hacer 

pero es una imposible ciudad 

para mentirte sin mas 

estúpida buenos aires 

de cordones amarillos 

y chacaritas en tren 

hasta que ya no te ves

o hasta que no te deja ser 

vale caminar 

un rato nada más 

entre flores amarillas 

y sillones de concreto 

en plena diagonal 

qué estúpidamente 

encantadora 

buenos aires 

hasta que ya no te veo

me encandila tanto

que no te puedo ver 

i know it sounds corny but that's what it is

aunque no me permito soltarte 

y te extraño todos los días 

de la cabeza hasta los pies 

te extraño tanto como 

ese verano que te fuiste a tandil 

o esa primavera 

que pasaste en nueva york 

y lloré durante horas 

hasta que pude dormir 

la primera noche sin vos 

aunque no me permito dejarte 

quiero que seas feliz 

quiero que encuentres en vos

todo el amor que te di 

y hagas algo mágico con él 

algo que te haga sonreír

como vos me hacés sonreír a mí 

quiero que encuentres 

en la vida 

más amor del que te di 

y te adueñes de esta ciudad 

con tu curiosidad inquieta

y tus abrazos de sol 

quiero que seas feliz 

aunque todavía no sé

cómo no estar ahí 

cómo no esperarte 

después de las diez 

y preparar el arroz

como vos me enseñaste

hacer un fernet 

y saltar de la cama 

cuando escucho las llaves

girar en la puerta 

para tirarme encima tuyo 

y decirte que te extrañé 

supongo que siempre 

te extrañé 

incluso cuando estabas ahí 

de kentucky a berlin

estoy parada en la esquina del lugar

de la segunda vez que te vi 

yo te esperaba leyendo la prensa obrera 

en el lugar menos obrero del mundo

en una esquina de Palermo cualquiera 

y me asustaste desde atrás

porque me asusto fácil en general.

fuimos a comer pizza a un clásico porteño  

y vimos cómo Mangeri marchaba preso,

escenas casi de un 

Buenos Aires cualquiera.

comimos pizza y tomamos cerveza

y me acompañaste a tomar el colectivo

cuando yo todavía era una troska de Pilar 

que se enamoró de un peronista 

más porteño que el obelisco 

(aunque no fue en ese momento 

sino un poco después)

en plaza Italia me diste un beso y yo,

que me asusto fácil en general,

no tuve miedo de nada más.

por suerte después de ese 

vinieron muchos besos más

y otros colectivos

y otras pizzas con cerveza 

en buenos aires y en nueva york 

en berlin y en estambul  

y yo, que me asusto fácil en general,

no tuve miedo de nada más 

excepto de no poder repetir 

cualquiera de esos momentos 

en toronto o en tokio 

o donde sea que estés 

que a mí me gusta estar ahí